La Biblioteca Nacional y sus exposiciones nos sorprenden habitualmente por la originalidad de sus temas y la riqueza de sus contenidos. Produce asombro comprobar la enorme riqueza y variedad de sus fondos.
En esta ocasión han sido dos las exposiciones que me han descubierto dos mundos (al fin y al cabo esa es una de las funciones que cumplen las exposiciones). Una es la dedicada a todo un personaje que merece ser mucho más conocido y valorado:
Luis de Usoz y Río (1805-1865)
Curiosamente no existe de él ningún retrato, por lo que se le representa sin rostro, pero con el sombrero con el que su gran amigo y colaborador Benjamín Barron Witten lo describió.
Esta indudable ocultación sin duda se debía a que por todos los medios quería permanecer en el anonimato para ocultar su condición de importador y editor de libros prohibidos de temática religiosa, absoloutamente prohibidas entonces en España.
Luis de Usoz y Río nació en 1805 en Chuquisaca en el Alto Perú (actual Bolivia) en el seno de una familia ilustrada y dentro de la opulenta sociedad colonial, pues su padre había sido nombrado alto magistrado de la Real Audiencia de la Corona Española en el Virreinato del Río de La Plata. Su madre falleció siendo él muy pequeño y más tarde su padre cayó en desgracia por motivos políticos y además ser sospechoso de tendencias indigenistas, por lo que sufrió con toda su familia un duro destierro durante seis años aunque, pese a todo, lograron salvar un tercio de su erudita biblioteca familiar.
Al fallecimiento de su padre, en torno a 1819/20 Luis y sus hermanos regresaron a Madrid donde quedaron bajo la tutela de su tio Santiago de Usoz y Mori, cuya posición social les permitió estudiar en los mejores colegios de Madrid, donde Luis alcanzó una gran formación humanista, dominando varios idiomas y así contactó con los círculos más intelectuales de la capital.
Como el del Colegio Libre de San Mateo, fundado en Madrid por don Alberto Isla (Sevilla,1775 1848), matemático, poeta, periodista, crítico literario y sacerdote desde 1803. Pero acusado de enseñar doctrinas contrarias a la religión y al orden, se cerró el centro y entonces, Luis de Usoz y sus compañeros, Espronceda, Ventura de la Vega, Patricio de la Escosura, Antonio Cavanilles y Eugenio Ochoa entre otros, bajo la supervisión de Alberto Isla fundaron la clandestina Academia del Mirto, cuyo único objetivo era hablar libremente de poesía y literatura, en medio del caos político y social que tuvo lugar tras el cierre del trienio liberal en 1823.
En 1837 Usoz contrajo matrimonio con María Sandalia del Acebal y Arratia, de una acaudalada e influyente familia de raices alavesas pero residentes en Madrid. Fue retratada por José de Madrazo en 1820.
Su esposa se convirtió en su gran compañera y colaboradora para conseguir la mejor colección de libros prohibidos en la España del s. XIX. Y gracias a ella en 1873, ocho años después del fallecimiento de Luis Usoz, nada menos que 11.357 ejemplares fueron depositados en la Biblioteca de Madrid (que un año después pasó a ser la Bbilioteca Nacional) llevando a cabo la primera idea de Luis de Usoz, aunque por miedo a que en España fueran eliminados, dejó al criterio de su esposa el donarlos a alguna Biblioteca extranjera.
La donación se hizo unos meses después de ser proclamada la 1ª República, siendo director de la Biblioteca (de 1862 a 1876) don Eugenio Hartzenbusch (Madrid, 1806-1880)
También me encuentro en la exposición con «un viejo conocido» en este blog, George Borrow, que fue también buen amigo de Luis de Usoz, como pasados los años fue inspirador, por su libro de Los Zingali, del amor y la admiración por España de Archer Milton Huntington. Podemos leer aquí su biografía
En la exposción pueden verse las Biblias traducidas al castellano que no pudieron circular por la península. Entre ellas la Biblia del Oso a la que tantos comentarios elogiosos ha dedicado Antonio Muñoz Molina.
Folletos de propaganda de Lutero, libros de Calvino y Erasmo, la primera edición de la autobiografía de Blanco White impresa en Londres o los poemas de un esclavo cubano que fueron pieza importante de la propaganda antiesclavista.
El tema de la lucha contra la esclavitud fue otra de sus claras y pioneras ideas…que también compartieron en España otros grandes hombres como Emilio Catelar
Y también puso un gran empeño por recuperar a los autores olvidados en los romanceros tradicionales y en otros ejemplos de literatura popular.
Notas.-
La exposición está abierta hasta el 10 de este mes de septiembre (se inauguró el 25 de mayo)
Horario:
De martes a sábado de 10 a 20 h.
Domingos y festivos de 10 a 14 h.
Último pase media hora antes del cierre. Entrada libre y gratuita.
Sala de las Musas del Museo de la BNE
Es recomendable el libro Luis de Usoz. El discreto heterodoxo, Editado por Almuzara. Participan: Manuel Serrano Vélez, Marta Vizcaíno Ruiz y Manuel Pimentel
Muy interesante reseña de la exposición de Usoz, María Rosa. Fui a verla hace unos meses y el caso es que no me despertó un gran interés. Y ahora, contada por ti, me lleva a desear volver a verla deteniéndome en los puntos que tú comentas. Muchas gracias.