El Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares tuvo durante siglos un gran esplendor pero, desgraciadamente, fue arrasado por un incendio en la tarde del 11 de agosto de 1939 y  ahora una gran parte de su espacio es un nostálgico conjunto de ruinas venerables, que contemplamos con tristeza, y con curiosidad por conocer cual ha sido su historia y su destino

En este plano de Alcalá de Henares de los siglos XVI-XVII,  observamos en el ángulo inferior izquierdo todo el espacio del  conjunto amurallado que constituyó la Fortaleza- Palacio de los Arzobispos de Toledo…  Pero ¿qué tenía que ver Alcalá de Henares con Toledo? …

Pues para entenderlo tenemos que remontarnos al s. XI  cuando Toledo, poderoso enclave árabe, capituló ante el rey castellano  Alfonso VI en el año 1085…  pero en su retaguardia, seguia inexpugnable la fortaleza árabe de Alcalá, sobre el rio Henares, en un camino casi obligado para acceder a Toledo, que los árabes habían levantado en el siglo  IX y que era un enclave tan importante que, por ejemplo, al Madrid árabe se le definía como  «pequeña población cercana a Al-Kal´a»

Al-Kal´a en Nahr. El Castillo sobre el Henares

Se situaba esta fortaleza en el cerro al que posteriormente se ha llamado de la Vera Cruz o del  Ecce Homo,  donde aún podemos ver sus restos, en plena alcarria madrileña.

Su conquista fue muy dificil y por dos veces los intentos habían sido fallidos, hasta que en 1118  el abad de Sahagún, y arzobispo de Toledo,   Bernardo de Sèdirac  lo consiguió … según la leyenda con la ayuda de un milagro que hizo aparecer en el cielo una luminosa Cruz, que espantó a los árabes y les hizo salir huyendo. En memoria de este milagro en el cerro se levantó una pequeña ermita con el nombre del Ecce Homo.

En el año de  1129 el nieto de Alfonso VI, el rey Alfonso VII y su esposa doña Berenguela, hicieron donación a la Iglesia de Toledo, y en su nombre al arzobispo don Raimundo, del castro de Alcalá, antigua Complutum romana, y de todo su territorio… Así pasó Alcalá a ser un señorío eclesiástico que, en el caso de las aldeas se prolongó hasta el siglo XVI, pero en el del propio Alcalá perduró hasta la extinción de los señoríos, decretada por las Cortes de Cádiz en 6 de agosto de 1811.

Los Santos Niños Justo y Pastor

El lugar elegido para levantar el Palacio-Fortaleza de los arzobispos de Toledo, estaba muy próximo al que era  conocido como «campo laudable», donde según piadosa tradición fueron enterrados en el s.IV   los Santos Niños Justo y Pastor, que habían sufrido martirio por su fe en una de las últimas persecuciones de Roma a los cristianos y que aglutinaron, en su entorno, a una población cristiana que guardó fielmente su recuerdo…

Hasta que en el siglo V llegó desde Toledo el Obispo Asturio que había tenido un sueño indicándole el lugar donde habían sido enterrados, y decidió que allí se alzara una capilla…que con el tiempo se convirtió en la Iglesia de los Santos Justo y Pastor y que actualmente es la Catedral-Magistral, a muy pocos metros del Palacio Arzobispal

(Del libro «Alcalá de Henares. Siglos de Historia» Editado por el Ayuntamiento de Alcalá en 2003. Texto y dibujos de Miguel Gómez Andrea y Eduardo de la Torre)

El Palacio Arzobispal

Se inició su construcción en los primeros años del siglo XIII, a impulsos del arzobispo Ximenez de Rada,  Una fortaleza mudéjar que durante siglos ocuparon los Arzobispos toledanos, donde se celebraron Concilios  y que también dio alojamiento a los Reyes, que allí celebraron Cortes y fue lugar de nacimiento de dos infantes muy ilustres, hija y nieto respectivamente de los Reyes Católicos: Catalina reina de Inglaterra, y Fernando  emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.  Y aquí se entrevistó Colón por primera vez con los Reyes Católicos, en enero de 1486. Puede decirse que una gran parte de los más importantes acontecimientos de nuestra historia, en esos siglos, se gestaron  en torno a él.

Los arzobispos Ximenez de Rada, Albornoz,  Tenorio, Martínez Contreras, Carrillo,  Fonseca, Tavera, Mendoza, Cisneros…marcaron toda una larga época de esplendor, y lo embellecieron con numerosas obras de arte, como esta magnífica escalera atribuída a Covarrubias en el patio llamado de Fonseca,  que fue una  de las obras más relevantes del Renacimiento español.

Alonso de Covarrubias nació en Torrijos (Toledo) en 1488 y falleció en Toledo en 1570. Sucesor y yerno del gran Enrique Egas, fue un gran ornamentista y consumado arquitecto  renacentista, quizá el más importante en el segundo tercio del siglo XVI, Esta magnífica escalera del Palacio Arzobispal es similar a la que diseñó en el Palacio de Santa Cruz en Toledo

Algunos restos de esta magnifica obra podemos admirarlos en el claustro de la Magistral

 

Desde la segunda mitad del XVIII se inició su  deterioro por abandono,  falta de atención y  reformas muy agresivas, que fueron antesala de los irremediables daños ocasionados por la invasión francesa, cuando el palacio se convierte en cuartel de las tropas invasoras que destruyeron, entre otras joyas, su valiosa biblioteca.

La desamortización también le afectó… aunque no se encontró comprador y en 1851 se devolvió a la Iglesia por un corto período para ser de nuevo incautado y convertido en cuartel, con lo cual la destrucción siguió avanzando. Hasta que pareció ser frenado al instalarse,  a finales de la década de los cincuenta del XIX, el Archivo General Central, en una parte cedida por el Arzobispado toledano.

Este Archivo fue fundamental para salvaguardar los documentos de los diversos Ministerios (en algunos casos se remontaban a documentos del s. XVI), del Tribunal de Cuentas incluidas las Colonias de Ultramar… Y también temas de tesorería correspondientes  a instituciones y actividades tan diversas, como la fábrica de vidrio de la Granja, o las de paños de Guadalajara, Brihuega, Patrimonio Real, Renta de Tabacos…etc.

También albergó tres pequeñas joyas: una colección de pesas y medidas con piezas de casi todas las provincias españolas; otra de arqueologia compuesta principalmente de los propios restos de las épocas de esplendor del Palacio; y la tercera joya era la biblioteca que en 1881 ya contaba con 2.563 volúmenes, 569 folletos y 32 mapas.

Incendio en la tarde del 11 de agosto de 1939

¡Cuando una imagen vale más que mil palabras!…Así quedó la fachada principal tras el devastador incendio…

¿Qué sucedió aquella nefasta  tarde del viernes 11 de agosto de 1939? Para saberlo ha de seguirse el imprescindible y documentado  libro de José María San Luciano,  «El incendio y destrucción del Archivo General Central Alcalá de Henares 1939» de 2009

A media tarde del viernes 11 de agosto de 1939 había terminado la jornada laboral en los almacenes y talleres de la Unidad de Carros de combate que ocupaba todo el recinto del antiguo Palacio Arzobispal y ahora Archivo General Central. Los reclusos que trabajaban aquí se habían marchado ya un poco antes camino de Guadalajara, su lugar de reclusión. (…) La tranquilidad, bajo un tremendo calor veraniego, reinaba en todo el perimetro del viejo edificio convertido en base militar.

Cerca de las siete de la tarde el fuego se inicia en un punto fuera del área de visión , por ser en un callejón donde se ubicaban basuras y desechos junto al taller militar… En poco tiempo las llamas penetran en el citado taller, pese a haber intentado apagarlas con unos extintores,   se extienden rapidamente e invaden el Patio de Fonseca y la escalera de Covarrubias, las bellas Galerías del Aleluya y del Ave María y los jardines de la Fuente y del Vicario… Cuando a las ocho de la tarde llegaron los bomberos de Madrid, según los testigos toda la zona oeste del edificio estaba envuelta en llamas…que siguieron extendiendose a todo el edificio hasta detenerse en la cúpula de la iglesia de las Bernardas.

En el citado libro vemos esta fotografía aérea de 1932 y podemos observar, de derecha a izquierda, la cúpula de la iglesia de las Bernardas, y al lado  el edificio donde estaba el Salón de Concilios, y parte del Archivo,  la fachada del principal, y toda la parte izquierda, con las Galerías del Ave María y del Aleluya, y el Patio de Fonseca con la escalera de Covarrubias y la Torre de la Fuente … En el margen derecho de la foto se ve asomar una pequeña parte de la torre de la Magistral.

Al finalizar el sábado 12 de agosto poco quedaba del magnífico Palacio que en 1931 había sido declarado Monumento Nacional … y nada de la rica documentación del Archivo General Central…

Tan sólo se había mantenido en pie, aunque muy afectada (como hemos visto en su fotografía) la fachada principal,  parte del rico almohadillado de la escalera de Covarrubias, partes de la fachada del Ave María y, curiosamente, los derrumbes provocaron que quedara a la vista la puerta mudéjar del primitivo palacio…que posteriormente fue derribada… y también  desapareció el magnífico artesonado del Salón de Concilios…

Las venerables y escondidas ruinas

Cuando ahora paseamos por Alcalá y pasamos ante el Palacio Arzobispal…parace que todo está arreglado y en orden…

Desde la encantadora Plaza de las Bernardas vemos la fachada lateral del Palacio, donde se ubicaba el Salón de Concilios con sus maravillosos artesonados, y el Salón de Isabel la Católica que hemos visto cubierto de armarios que guardaban miles de legajos, como tantas otras dependencias dedicadas al Archivo.

En la fachada principal quizá nos sorprenda ese gran  escudo  que corresponde al Cardenal- Infante don Luis-Antonio Borbón y Farnesio que, por insólito que ahora pueda parecernos, fue nombrado Arzobispo de Toledo en 1735, es decir con 8 años y Cardenal con 11. Por decisión propia dejó la carrera eclesiástica a los 27 y contrajo matrimonio a los 49… Una oscura historia de familia entre Carlos III y su hermano.

Nos seguimos asombrando de sus contrastes y perspectivas, de la torre Ochavada  y del altivo torreón de Tenorio

Pero si nos fijamos más detalladamente veremos, a la izquierda de la fachada principal, un insólito panorama de ruinas...¿ruinas aún después de 78 años de aquel desgraciado y pavoroso incendio ?  Ruinas lógicamente cada vez más deterioradas, pues pese a que muchas cosas al parecer pudieron haber sido recuperadas nada se hizo en su momento ni a lo largo de tantos años…

Al otro extremo de esa blanca tapia, el torreón de la Fuente, desde donde se divisa perfectamente la cercana torre de la Magistral, fue testigo de todo lo que sucedió…pero un testigo mudo…

Paseamos entre las venerables ruinas, pues por aquí se accede a los edificios donde se ubican las dependencias de Cáritas, Manos Unidas y Obras Misionales Pontificias.

Y vamos descubriendo que ni tan siquiera hay un panel explicando lo que sucedió y a que corresponde cada ruina… Es un abandono total en una ciudad tan espléndida y cultural como es Alcalá de Henares, Patrimonio de la Humanidad…

Por el adarve de la muralla que limita el perímetro de la Fortaleza-Palacio tuve ocasión, el pasado verano, de visitar el interior de esta torre defensiva construída en la últimas decadas del s. XIV en tiempos del Arzobispo Tenorio

y contemplar en su segunda planta esta bóveda baída de ladrillo que, por su rareza, es uno de los elementos más interesantes, desde el punto de vista arquitectónico, de todo el recinto amurallado.

Pero lo demás es desolador

e incomprensible y triste semejante abandono

 

Para profundizar y conocer todo lo que sucedió es necesario leer este libro que además de aportar y analizar todas las fuentes documentales sobre los hechos, muestra el magnífico reportaje que realizó el fotógrafo Mariano Moreno sobre el Palacio Arzobispal, sede del Archivo, y también muchas otras  fotos que hasta los años treinta del pasado siglo tomaron aquí los mejores fotógrafos del momento.

Y muy aconsejables estos tres tomos de la colección de guías artísticas de la diócesis de Alcalá de Henares