El Madrid de Santa Teresa

Santa Teresa estuvo en Madrid y, aunque ninguna de sus Fundaciones fue hecha personalmente aqui  por ella, si se iniciaron inmediatamente después de su muerte y, ademas, tiene una preciosa capilla a ella dedicada que merece ser más conocida.

Teresa, una mujer de salud frágil pero de mente poderosa, logró lo impensable en un tiempo en que se mantenía una ferrea barrera sobre la mujer, impidiéndole desarrollar su valía personal en casi todos los terrenos, incluído el de la religión; pero ella con tesón, paciencia y una esperanza inagotable logró vencer todas las dificultades y en los  cinco siglos transcurridos desde su nacimiento su luz no ha dejado de crecer.

 Santa Teresa en Madrid
En la Costanilla de los Ángeles nº 15 una placa nos recuerda la presencia de Teresa de Jesús en Madrid

En su libro de las Fundaciones nombra cuatro veces a Madrid y hace mención explícita a esta visita al monasterio de franciscanas, que había fundado el aya del rey doña Leonor Mascareñas, y añade que ya había estado aquí en otras ocasiones.

Teresa que inició sus fundaciones en 1562, cuando ya contaba 47 años y las concluyó 20 años después en Burgos, tenía fija la idea, desde que Felipe II trasladó la Corte a Madrid,  de fundar aquí conventos de monjas y frailes carmelitas descalzos, pero la gran proliferación de conventos en la Villa hacía muy dificil conseguir la autorizaciones necesarias…no obstante, siguió insistiendo pero le llegó antes la muerte el 4 de octubre de 1582 (a los 67 años) que la ansiada licencia.

Primer convento de monjas carmelitas descalzas en Madrid

Fray Juan de la Cruz (futuro san Juan de la Cruz), con ayuda de la madre Ana de Jesús, llevó a cabo la fundación del primer convento de carmelitas descalzas de Madrid, en 1586 y se le dio el nombre de Santa Ana, en recuerdo de la reina Ana de Austria,  cuarta esposa de Felipe IV que había fallecido en 1580. Primero se ubicó en la zona de la Red de San Luis pero pronto pasaron a la calle del Prado. No se ponen de acuerdo los investigadores si las trazas de la Iglesia fueron hechas por Francisco Gómez de Mora o por el carmelita Fray Alberto de la Madre de Dios. Lo que si se sabe es que la primera Misa se dijo en 1611 con asistencia del rey Felipe III y toda su familia.

Santa Teresa en Madrid
La única imagen del convento e iglesia que se conserva es la del plano de Texeira (el plano data de 1656 ). Se aprecia una iglesia pequeña y austera como correspondía al Carmelo. En su altar mayor había una escultura de la Virgen del Carmen de Juan Pascual de Mena y un cuadro de Juan Carreño de Miranda titulado “Santa Ana dando clase a la Virgen” que se encuentra en el Museo del Prado (no expuesto).

Fue de los primeros conventos en desaparecer por las medidas desamortizadoras de José Bonaparte en los inicios del XIX, fue derribado a principios de 1811 y  su extenso solar se convirtió en la Plaza de Santa Ana. Las religiosas se trasladaron a otro convento que ya se había fundado en 1683 en los altos de la calle Barquillo,  y que actualmente se encuentra en la calle Ponzano, pero las sucesoras de aquella primera comunidad de monjas descalzas de la calle del Prado están instaladas, desde 1959, en la calle General Aranaz 58.

Convento e iglesia de san Hermenegildo,

de frailes carmelitas descalzos

Se inició este convento en 1586 en unas casas de la parte trasera de la calle de Alcalá, frente a la conocida como Casa de las 7 Chimeneas.

Casa de las Siete Chimeneasun edificio que ya se había levantado en las primeras décadas del siglo (actualmente pertenece al Ministerio de Cultura) y en una de cuyas estancias se celebró la primera Misa el 25 de febrero de dicho año. Desde el principio y en agradecimiento a Felipe II que tanto les ayudaba, la iglesia se puso bajo la advocación de San Hermenegildo, santo al que tenía gran devoción el rey.

Pronto fueron adquiriendo las casas y terrenos colindantes e iniciaron la construcción de una iglesia con su fachada a la calle de Alcalá, una de las principales de la Villa. El convento tuvo una gran importancia pues se convirtió en la Casa Central de la Orden, cada vez más extensa,  donde se tramitaban todos sus asuntos. El conjunto de edificios y huertas llegó a ocupar una gran manzana como se aprecia, enmarcado, en el citado plano de Texeira.

PLano de Texeira de Madrid

Tampoco aquí se sabe si las trazas las hizo Francisco Gómez de Mora o Fray Alberto de la Madre de Dios. Pero si se sabe que la primera Misa en este nuevo templo fue el 8 de diciembre de 1605 con la asistencia del rey Felipe III y toda la corte. En esta iglesia, fue donde cantó su primera Misa, según recuerda oportuna lápida, Lope de Vega en 1614.

Lope de Vega
«Aquí estuvo la iglesia de San Hermenegildo donde FÉLIX LOPE DE VEGA cantó Misa en 1614»

En el siguiente siglo, concretamente en  1726, se celebraron grandes fiestas con motivo de la canonización de san Juan de la Cruz y, la gran afluencia de fieles que acudieron al templo y al convento, debieron llevar al convencimiento de que ambos no estaba a la altura de lo requerido por la importancia de la Orden en Madrid, así que se abordó su derribo y nueva construcción.

Hacia 1733 se iniciaron las obras encargadas a Pedro de Ribera que eligió una fachada dentro de su tradición del barroco madrileño, combinando ladrillo rojizo con piedra. El interior era un gran templo de tipo jesuítico, más congregacional que conventual…con lo cual se alejó del espíritu de pobreza y austeridad de la Orden de los Carmelitas Descalzos. Las obras finalizaron en 1748.

Antonio Joli cuadro
Cuadro pintado por Antonio Joli (Módena, 1700 – Nápoles, 1777) donde se ve perfectamente el tramo de la calle de Alcalá con el nuevo templo de San Hermenegildo. Al fondo se aprecia la primera Plaza de Toros de Madrid situada junto a la antigua Puerta de Alcalá.
Iglesia de San José
Junto a la iglesia estaba la pequeña casa ocupada por el sacristán de la que luego hablaremos

El siglo XIX fue totalmente aciago para el Convento de san Hermenegildo y para la Orden Carmelita.  La Guerra de la Independencia lo dañó gravemente en sus ricos contenido de arte y su gran biblioteca. Después la desamortización de José Napoleón expropió los terrenos posteriores, frente a la Casa de las Siete Chimeneas, y parte del convento y su extensa huerta,  se convirtieron en la actual Plaza del Rey... Por algo a José Napoleón le apodaban en Madrid «El rey plazuelas».

En 1836 los frailes fueron exclaustrados y en 1842 la Iglesia deja de ser Carmelita, y se convierte en la Parroquia de San José que ya existía con ese nombre desde hacía un siglo, y que había sido fundada por el XI duque de Frías en su propio Palacio.

En el solar del convento que daba a la calle de Alcalá se alzó el teatro Moratín en 1873,  que en 1879 se convirtió en el famoso teatro Apolo, que allí estuvo entre 1873 y 1929. Después le han ido sustituyendo diversas entidades bancarias…

Iglesia de San José Calle de Alcalá

SIGLO XX
Pero no acabaron aquí las «aventuras» de la venerable iglesia… El 4 de abril de 1910 se salvó de desaparecer al  inicio de las obras de apertura de la  Gran Vïa, que se hace precisamente a partir de la anexa casa conocida como “casa del cura o del sacristán”, a partir de la cual se inició el derribo de todo el entramado de callejuelas existentes para dejar abierta la «Gran Via».

Iglesia de San José

Y en 1912 el arquitecto Juan Moya e Idígoras modifica la fachada de la iglesia, tirando los alerones laterales y añadiendo dos ventanas con lo cual se alargaron hasta la altura del frontón, rompiendo las armónicas proporciones que le había dado Ribera y la visión de las cúpulas.

Obras de arte que se conservan en la iglesia de su época carmelita

 

Iglesia de San José

En la fachada permanece la escultura de la virgen del Carmen, obra del francés Robert Michel (1720-1786), escultor de Cámara de Carlos III y autor de los leones de la cercana Fuente de la Cibeles.

San Hermenegildo cuadro

Tambien se conserva, pero no en la iglesia,  el gran cuadro que la presidía dedicado a san Hermenegildo, pintado en 1654 por Francisco Herrera el Mozo. Actualmente está expuesto en el Museo del Prado en la sala 18A

Iglesia de San José

En el elegante y amplio atrio vemos dos figuras que en tiempos estuvieron en la fachada y que corresponden a  san José y san Hermengildo (ambas anónimas)

Iglesia de San José
La gran cúpula

Iglesia de San José

Las pinturas de la bóveda de la iglesia son de Luis  González Velázquez (Madrid 1715-1763) , todas relacionadas con el origen del Carmelo y las vidas de Santa Teresa, San Juan de la Cruz y otros santos carmelitas.
Iglesia de San José

El gran retablo de la Capilla Mayor está presidido por una Virgen del Carmen obra, como la de la fachada, de Robert Michel..

Iglesia de San José

También se conserva un san José atribuído a Luis Salvador Carmona, y un Cristo del Desamparo, muy famoso en Madrid, del escultor granadino Alonso de Mena (1587- 1646)

Capilla de Santa Teresa

Pero la mayor joya de esta iglesia es la Capilla dedicada a Santa Teresa

Iglesia de San José, Capilla de Santa TeresaDesde sus primeros orígenes, siempre hubo dentro del templo de san Hermenegildo una capilla independiente dedicada a Santa Teresa, situada en el crucero al lado del evangelio y que, al igual que la iglesia, ha experimentado varios cambios a través del tiempo.

La primera capilla era pequeña y la fundó el valido del rey Ferlipe III don Rodrigo de Calderón,  el cual fue en ella velado antes de trasladar sus restos a Valladolid, tras su ejecución en la Plaza Mayor de Madrid el 21 de octubre de 1621.

En 1646 se derribó esta capilla  y se hizo otra más espaciosa que también se derribó ya en el XVIII y se construyó, con todo esplendor, la que admiramos ahora.

 

Iglesia de San José, Capilla de Santa Teresa

Tiene planta central de cruz griega y una cúpula octogonal decorada de motivos arquitectónicos a la manera de trampantojos, con pinturas al fresco de González Velázquez con las Mujeres Fuertes de la Biblia y cuatro Santas Carmelitas.
Numerosos cuadros y esculturas evocan pasajes de la vida de la Santa y de la Orden del Carmelo.

Iglesia de San José, Capilla de Santa Teresa Igleisa de San José. Capilla de Santa TeresaLa preside una escultura en madera  de la Santa, de Luis Salvador Carmona (Nava del Rey 1708. Madrid 1767).

En el corazón de Madrid y en un espacio donde desde finales del siglo XVI se consolidó la realización de su reforma del Carmelo, esta capilla,  pese a tantos cambios y avatares que traen el transcurso de los siglos, permanece como un recuerdo admirativo de la ciudad  hacia la Santa Doctora de la Iglesia Teresa de Jesús.

Nota,. Tanto la iglesia como la capilla se merecen una detenida visita. Con el fin de facilitarla la Parroquia ha editado un librito con toda la información necesaria.

El pasado año de 2015  se celebró el quinto aniversario del nacimiento de la Santa y con ese motivo se celebraron muchas exposiciones en toda España. En Madrid destacó la organizada por la Biblioteca Nacional, y en la Comunidad, la de la iglesia de las Bernardas en Alcalá de Henares .

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons

Un comentario sobre “El Madrid de Santa Teresa”

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