El tren de cercanías en la Comunidad de Madrid tiene una amplia red que une todos sus extremos. He realizado un encantador viaje en tren que me ha llevado desde Alcalá de Henares a Cercedilla y desde este pueblo serrano al puerto de Navacerrada y al de Cotos, en pleno Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.
Las 25 estaciones de tren que hay desde La Garena (Alcalá de Henares) a Cercedilla, son tan variadas como el paisaje que se observa desde las ventanillas. Y no es extraño, porque su recorrido va desde las inmediaciones de la conocida como «Alcarria madrileña», a la campiña o tierra llana que se extiende hasta Madrid, iniciando luego la subida a lo más alto de la Sierra de Guadarrama, límite de nuestra Comunidad por el norte.
Desde la moderna estación de La Garena contemplamos el cerro de San Juan del Viso, un cerro de los llamados «testigo» con forma de artesa invertida. En su cima vivieron los primeros pobladores de esta zona y se asentaron luego los romanos…
En el siglo XVIII, el padre Enrique Flórez decía que
era como una gran Mesa sobre el campo de Alcalá bañada por el río Henares(…) Es uno de los balcones más deleitables que he visto.
Es por tanto un lugar al que merece la pena subir y contemplar sus extensas vistas.
Y también vemos a su izquierda el cerro del Ecce Homo, donde la historia y la leyenda se juntan y donde aún quedan restos de la fortaleza árabe. Bajo ambos cerros corre el río Henares.
Después el tren transcurre, como hemos dicho, por la llanura que nos conduce a Madrid, pero al llegar a la estación de Pitis penetramos en otro lugar encantador, los montes del Pardo, así llamados por el color que le proporcionan sus miles de encinas.
Estamos a 7 km. de la Puerta del Sol, en las 15.000 hectáreas que, rodeadas de una particular ”muralla china madrileña”, una periférica cerca de piedra de 99 km, mandada construir en el s. XVIII por Fernando VI, protege un extenso bosque mediterráneo de llanura, atravesado por el río Manzanares y sus pequeños afluentes.
Hay un embalse central unido al contiguo parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares (La Pedriza) por donde descienden los vientos de la sierra que
hacen respirable la capital de España.
En este monte se encuentra el 10% de las águilas imperiales del planeta, buitres negros, águilas reales, ciervos, gamos, aves acuáticas, gaviotas reidoras, perdices, grullas y cigüeñas en paso migratorio y miles de encinas, alcornoques centenarios, sabinas y fresnedas, chopos…
Afortunadamente, y por diversas circunstancias históricas, este patrimonio, aunque no íntegro, se ha conservado hasta nuestros días y una de las causas es que su interior está muy protegido de los humanos. Sólo en los trenes de cercanías, entre los apeaderos de Pitis y Las Rozas podemos, durante 10 Km, recorrer su interior. Pitis es también el final de la línea 7 de Metro que tiene conexión con el tren de Cercanías.
Muchos historiadores afirman que la cercanía de El Pardo fue la baza que decidió definitivamente a Felipe II, gran aficionado a la caza, para designar a Madrid como capital de su extenso reino.
En otro artículo hablaremos más extensamente de este monte del Pardo y de los lugares que son de libre acceso y muy interesantes de visitar.
Seguimos rumbo a Cercedilla y vemos en la lejanía la Cruz del Valle de los Caídos.
Atravesamos pueblos y nos vamos adentrando en la sierra.
Y admiramos el macizo de Siete Picos.
Y llegamos a Cercedilla donde nos enteramos de que
Esta estación es un hito en la historia de Cercedilla, y que data de 1888, año que fue construida como parada de la linea ferroviaria entre las ciudades de Madrid y Segovia, y se encuentra catalogada en el Patrimonio de la Comunidad de Madrid. Está construida en mampostería reforzados de ladrillos los esquinazos y la cubierta es de teja de cerámica plana.
En 1923 el Rey Alfonso XIII inauguró el tren eléctrico de vía estrecha, que comunica la estación de Cercedilla con el Puerto de Navacerrada. Este evento tuvo una trascendental importancia para nuestra localidad siendo el inicio del desarrollo turístico de nuestro pueblo.Gracias a ella, montañeros, naturalistas y veraneantes tuvieron un fácil acceso a nuestro entorno y a las cumbres de la sierra de Guadarrama.
No olvidemos que esta línea termina en la estación de Cotos.
Iniciamos un recorrido que la gran mayoría de los madrileños y de los turistas hacen en coche o autobús por carretera… pero que tiene un encanto especial en este pequeño e increíble tren.
Son tres cuartos de hora bellísimos, metidos en plena naturaleza.
Fin de trayecto…descanso, comida, senderismo, magníficas vistas… y el aliciente del regreso por la misma ruta, pero con otra luz.
Nota.- Conviene informarse previamente de los horarios que nos permiten enlazar en Cercedilla con los trenes que, en una media hora nos llevan a Navacerrada y en un cuarto de hora más a Cotos. Hay muchos enlaces todo el año pero con diferentes horarios.
Y para informarse del Tren de la Naturaleza dentro de un interesante programa de educación ambiental, con diversas actividades para grupos, podemos llamar al 91 506 63 56 .