Recuerdos franceses en Madrid (2)

Recuerdos franceses en Madrid que encontramos en nuestros paseos. Nos centramos en esta ocasión en un escritor francés, universalmente conocido, que visitó Madrid cuando ya era muy famoso con motivo de una boda real, y que una de sus más grandes novelas tiene una curiosa conexión con una princesa española que llegó a ser reina de Francia. Vamos a hablar de Alejandro Dumas y de «Los tres mosqueteros».

Alejandro Dumas en Madrid

Bodas Reales

Alejandro Dumas vino a Madrid a petición del ministro de Negocios Extranjeros francés, que le propuso que asistiera como cronista oficial a la boda de la infanta española Luisa Fernanda (Madrid 1832-Sevilla 1897) con don Antonio de Orleáns, duque de Montpensier, hijo menor del rey de Francia Luis Felipe.

La fecha elegida para la boda era el 10 de octubre de 1846, fecha en que su hermana mayor, la reina Isabel II, cumplía los 16 años. Fue además una doble boda ya que también Isabel se casaba con su primo Francisco de Asís, hijo del Infante Francisco de Paula hermano menor de Fernando VII. Las bodas se celebraban en el Palacio Real de Madrid.

El Palacio Real de Madrid desde el Teatro Real de la Ópera

En estos momentos el escritor, nacido en 1802, había llegado a lo más alto de su fama como novelista. La historia de los mosqueteros y la del conde de Montecristo le habían convertido en el autor más popular de Europa.

Alejandro Dumas y sus acompañantes franceses fueron muy agasajados durante los días de su permanencia en Madrid, tanto que el dia de su partida de la ciudad escribió a una amiga “Compadézcame, señora; dejo aquí doce días de los más felices de mi vida…». El pintor Madrazo y el escritor Bretón de los Herreros le sirivieron de guias para mostrarle los museos, teatros y monumentos de Madrid, y le llevaron al Escorial y también presenció varias corridas de toros, en la antigua plaza junto a la Puerta de Alcalá, y una extraordinaria en la Plaza Mayor, con los mejores toreros del momento. Además de todos estos buenos recuerdos, Dumas obtuvo aquí la encomienda de Carlos III, concedida por la reina a petición del duque de Montpensier.

Recuerdos de Luisa Fernanda en Madrid

Una calle del barrio de Argüelles, que va desde la de Ferraz a la de la Princesa, lleva su nombre: Luisa Fernanda.

Y en una de las extraordinarias exposiciones, con que nos deslumbra la Biblioteca Nacional, tuve ocasión de enterarme de que tanto Isabel como Luisa Fernanda tomaron clase de dibujo con Rosario Weiss, y se mostraba el dibujo de una mano hecho por Luisa Fernanda cuando tenía 10 años en 1842.

Está su firma y una entrañable dedicatoria: «A mi queridisima mamá».

Recuerdos en Madrid de Alejandro Dumas y los tres mosqueteros

Cuatro calles dedicadas a Alejandro Dumas y a los tres mosqueteros (pero no a D´Artagnan) tenemos en Madrid.

La de Alejandro Dumas va desde la Glorieta de Pirámides hasta el Paseo de Pontones.

Las de Athos, Porthos y Aramis entre el Paseo de los Olivos y el Parque de Caramuel…bueno mejor verlo en los planos.

También en la Carrera de San Jerónimo nº 8 una placa recuerda el lugar que sirivió de estancia a Alejandro Dumas (Foto obtenida en : https://twitter.com/LibrosCMadrid/status/1021681383125733376)

En este viaje también le acompañaba su hijo Alejandro Dumas (1824-1895) , el muy alabado autor de «La dama de las camelias» publicada en 1848 y que más tarde Giuseppe Verdi transformó en la famosísima Opera La Traviata, que se estrenó en Madrid en el Teatro Real el 1 de febrero de 1855.

Los tres mosqueteros y la reina española Ana de Austria

Ana de Austria reina consorte de Francia y de Navarra. Su estatua en los Jardines de Luxemburgo de París.

Ana María Mauricia de Austria era hija de Felipe III y de Margarita de Austria, y nació el 22 de septiembre de 1601 en Valladolid, que en aquel momento era la capital de España por orden de su real padre, y lo fue hasta que en 1605 la capitalidad regresó a Madrid.

El 18 de octubre de 1615 Ana se casó en Burgos con Luis XIII de su misma edad que era hijo de Enrique IV (el de la famosa frase «París bien vale una MIsa») y de María de Médicis…

A la vez, otra princesa francesa, hija de estos mismos reyes, llamada Isabel de Borbón, era enviada a España para casarse con Felipe el hermano de Ana, heredero del trono y futuro Felipe IV «El Rey Planeta».

Le tocó a Ana un marido, Luis XIII, muy dificil y le tocó una suegra muy complicada, Maria de Médicis y un Cardenal para echarse a temblar: el Cardenal Richelieu. Pero de todos supo salir airosa.

Este cuadro fue pintado por Rubens h.1622

Tras 23 años de matrimonio, en 1638 y con 37 años tuvo Ana el primer hijo «El Delfín» Luis XIV, que fue su triunfo de reina y que ella supo defender con inteligencia, tras quedarse viuda en 1643, sorteando las dificultades y trabas que surgieron en su camino, hasta lograr que Luis XIV «el rey Sol» reinara y se casara con su prima hermana, María Teresa, infanta española hija de sus tios el rey Felipe IV e Isabel de Borbón.

La reina Ana de Austria pasó del mundo de la Historia, donde tuvo su destacado pero silencioso papel, al de la novela que la hizo inmortal…Alejandro Dumas, casi doscientos cincuenta años después de su nacimiento, la hizo protagonista de un espinoso suceso, que seguramente tuvo algo de real, pero que fue brillantemente resuelto, con gran enfado del Cardenal Richelieu, por D´Artagnan apoyado por sus incondicionales : Porthos, Aramis, Athos, con su lema «Todos para uno y uno para todos».

La novela de Los tres mosqueteros apareció desde el 14 de marzo hasta el 14 de julio de 1844 en el periódico Le Siècle en 82 episodios. El público la siguió con pasión. En el mismo año un editor parisino la publicó en forma de libro. En 1845 la novela fue traducida al alemán. Los tres mosqueteros se convirtió en un éxito y convirtió al dramaturgo Dumas en un famoso novelista.

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