El Hospital del Niño Jesús es lo primero que se edificó en esta zona de Madrid que siempre había estado tan aislada y fue el que le dio nombre, primero a una estación de tren y luego a todo el barrio que estamos recorriendo pausadamente
Origen del Hospital del Niño Jesús
Este grabado se realizó a partir de una fotografia de la construcción del Hospital del Niño Jesús, publicada en la Ilustración Española y Americana en 1881
Entre los años 1879 y 1885, bajo la dirección de Francisco Jareño y Alarcón, se edificó este Hospital por la iniciativa de la granadina doña María Hernández, duquesa de Santoña y marquesa de Manzanedo que estaba al frente de la Asociación para el cuidado de los Niños en España.
La situación sanitaria en nuestro país era muy penosa en la época, y especialmente dramática en los niños; al parecer el 25% de los nacidos no superaban el año de vida, y más del 40% no superaban los cinco. Y aún se hizo más grave en Madrid por la epidemia del cólera en 1865, ante la cual se volcó tanto la duquesa de Santoña, como Julio de Vizcarrondo, español nacido en San Juan de Puerto Rico y elegido en España como diputado a Cortes por el distrito de Ponce (Puerto Rico) de 1886 a 1889. Él fundó una Sociedad para atender a todos los indigentes atacados por la enfermedad en aquel momento y también la Sociedad Protectora de los Niños «El Refugio», y fue colaborador, junto a la duquesa de Santoña, en la fundación del Hospital del Niño Jesús.
El primer paso para ello fue la constitución, mediante Real Orden de 26 de marzo de 1876, de la Asociación Nacional para el Cuidado y Sostenimiento de Hospitales para Niños en España. Poco más tarde, en enero de 1877, se inauguraba en Madrid en el número 23 de la calle Laurel una pequeña clínica, bautizada ya como Hospital del Niño Jesús, Este hospital fue pionero en su campo, siendo el primer centro pediátrico que se fundó en España y estuvo a cargo de las Las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente Paúl, de gran prestigio en el ámbito asistencial.
Pero enseguida resultó insuficiente para las necesidades reales a que se enfrentaban. Así que, como una fórmula más para recabar fondos la duquesa de Santoña creó una «Rifa del Niño» que, según el investigador Gabriel Medina Vílchez, fue el origen de la hoy tan famosa «Loteria del Niño», aunque logicamente en un formato diferente al actual. Otras vías de financiación eran los donativos particulares y una suscripción mensual que los benefactores, entre ellos el propio Duque de Santoña, se encargaban de hacer llegar al Patronato de la Asociación.
La Duquesa de Santoña y su Palacio
María del Carmen Hernández y Espinosa de los Monteros (Motril, Granada, 1828- Madrid, 1894) casó en segundas nupcias en 1873 con Juan Manuel Manzanedo y González, duque de Santoña y marqués de Manzanedo (Santoña 1803- Santoña 1882) que emigró muy joven a Cuba y allí se enriqueció llegando a ser un gran potentado con una de las mayores fortunas de España, Al llegar a Madrid compró el Palacio de los Goyeneche, en la calle del Príncipe esquina a la de Huertas, como regalo de boda para su esposa, que se encargó de decorarle fastuosamente, convirtiéndole en uno de los palacios más lujosos de Madrid. El más famoso pintor de su tiempo, Federico de Madrazo y Kunz en 1873, retrató a la Duquesa. El cuadro pertenece al Museo del Prado pero fue cedido en depósito al Museo de Bellas Artes de Álava.
Las obras del Hospital no finalizaron hasta 1885, pero en 1882 falleció el Duque y sobrevino la ruina total para su viuda, motivada por los numerosos pleitos que durante varios años, y sin ningún éxito, inició contra Josefa Manzanedo e Intentas (hija natural del Duque, nacida en La Habana, Cuba, 1835 (fallecida en Madrid, 1925) pero reconocida por él y nombrada heredera universal. Hasta el Palacio, que fue regalo de boda y estaba a su nombre, perdió la Duquesa que, al parecer, fue traicionada por sus administradores y abogados y murió en la pobreza y el olvido en la calle Olozoaga de Madrid, en 1894, cuidando de sus tres nietas huérfanas de su único hijo, fruto de su primer matrimonio.
La propiedad del Palacio pasó a José Canalejas Méndez, (El Ferrol 1854) que siendo Presidente del Consejo de Ministros fue asesinado en la Puerta del SOl de Madrid en 1912. Sus herederos lo vendieron en 1933 a la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, que sigue siendo su propietaria,
Lógicamente esta situación repercutió en la marcha de las obras del Hospital y en su funcionamiento, por lo que en 1890 se hizo cargo del Hospital la Junta Provincial de Beneficiencia de Madrid, que decidió rodear los edificios de un muro de ladrilo culminado por una verja.
A partir del siglo XX cada vez se fueron estableciendo más especialidades y ha llegado a ser un referente entre los Hospitales Infantiles que goza de gran prestigio
En uno de los muros exteriores podemos ver esta placa con la siguiente leyenda:
Los médicos de Madrid a Dª María Hernández Espinosa de los Monteros, Duquesa de Santoña, que en 1977 construyó este Hospital del Niño Jesús y lo mantuvo gastando su patrimonio durante años, sentando las bases de las especialidades pediátricas en España. Colegio de Máedicos 2007. Comunidad de Madrid.
Edificio torre del Retiro
Este edificio construído por Luis Gutiérrez Soto entre 1969 y 1972, modernizó el barrio de una forma, a mi juicio, bastante respetuosa con su entorno, sobre todo el vecino Hospital, con quien conjuga en color y al que en ningún momento proyecta su sombra. Se considera un edificio con un concepto de ciudad jardín vertical y abierta.
El edificio tiene 80 metros de altura, 24 pisos y forma de L de forma que todas las terrazas.jardín de sus viviendas tienen vistas al Retiro, y a su vez está rodeado de plantas.
Un recuerdo a Marío Benedetti
Y para finalizar este paseo por el barrio voy a contar una pequeña anécdota, relacionada con él y con un poeta al que admiro.
Un 14 de septiembre del año 2013 paseando por la Avenida del Mediterráneo, desde la Plaza del Conde Casal, uno de los extremos del barrio del Niño Jesús, como ya hemos visto, a la altura de la calle Antonio Díaz Cañabate (precisamente un gran periodista y escritor constumbrista de Madrid, nacido aquí en 1897 y fallecido también en Madrid en 1980)
vi al fondo de la misma una escalinata con algo escrito en la contrahuella de cada peldaño… Me pudo la curiosidad, y cual no sería mi sorpresa cuando me acerqué al ver que lo escrito correspondía a la última parte de una preciosa poesía titulada «No te rindas» de Mario Benedetti…
VIVIR LA VIDA Y ACEPTAR EL RETO
RECUPERAR LA RISA Y ENSAYAR EL CANTO
BAJAR LA GUARDIA Y EXTENDER LAS MANOS
DESPLEGAR LAS ALAS E INTENTAR DE NUEVO
CELEBRAR LA VIDA Y RETOMAR LOS CIELOS
NO TE RINDAS POR FAVOR NO CEDAS
AUNQUE EL FRIO QUEME
AUNQUE EL MIEDO MUERDA
AUNQUE EL SOL SE PONGA Y SE CALLE EL VIENTO
AUN HAY FUEGO EN TU ALMA
AUN HAY VIDA EN TUS SUEÑOS
PORQUE CADA DIA ES UN COMIENZO
PORQUE ESTA ES LA HORA Y EL MEJOR MOMENTO
PORQUE NO ESTAS SOLA
PORQUE YO TE QUIERO
Acción Poética retiro M. Benedetti
Escribí tan emotivo encuentro (que además coincidía con el dia que Benedetti hubiese cumplido 93 años) en mi blog de «Viajando tranquilamente por España»…Pero a los pocos días, entre los comentarios apareció uno en que nos avisaba que la poesía había desaparecido pues habían limpiado todas las pintadas que había en el entorno…y sin saber distinguir «el grano de la paja» habían borrado unas bellas palabras que convertían este pequeño espacio verde del barrio en algo diferente y mágico…
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Menos mal que la fotografía lo ha rescatado para el buen recuerdo…