El Parque del Retiro de Madrid es, entre otras muchas cosas, un Museo de Esculturas al aire libre, y una de las más hermosas es la de este bellísimo ángel, que se llamaba Luzbel, en el momento tremendo de su caída vertiginosa desde los esplendores del cielo a los abismos del infierno para él creado….
La escultura es obra de Ricardo Bellver y Jareño, escultor madrileño nacido en 1845 y fallecido en 1924, y que se inspiró para su obra en el texto de John Milton (1608-1674) en El Paraíso Perdido, cuando dice: «Por su orgullo cae arrojado del cielo con toda su hueste de ángeles rebeldes para no volver a él jamás»…
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. 16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti. 18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. 19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.”
(Estas palabras del profeta Ezequiel (28:12, 19) en la Biblia se han interpretado como dirigidas a Luzbel)
Se sitúa en una plaza del Parque del Retiro donde en tiempos estuvo una ermita dedicada a san Antón y, posteriormente, la Real Fábrica de Porcelana fundada por Carlos III, que fue destruída en la guerra de la Independencia.
Y que ahora, lógicamente, se llama del Ángel caído cerca de la Puerta del mismo nombre,
Acostumbrados a pasar a su lado pero por esa sencilla razón, que nos dió Fray Luis de León, de que «costumbre quita maravilla» apenas nos fijamos en ella… Yo creo que es necesario contemplarla detenidamente y admirar cada una de sus perspectivas…
que son muchas…y cambian según la hora, el paisaje del cielo, la estación…
y el color de las nubes que le sirven de fondo
Maravilloso artículo, María Rosa. ¡Y qué preciosa fotografías del ángel caído entre las nubes! Y qué bien construido está, enmarcándolo con las referencias a la Biblia y a Milton. De verdad, lo he disfrutado, Enhorabuena
Pues muchas gracias María Ignacia por leerme y por comentarme…Hay tanta belleza a nuestro alrededor que a veces es necesario pararse y recrearse. Felices días de verano..