El agua en las fuentes y en los estanques con sus surtidores embellecen las plazas, calles y jardines de la ciudad.
Y gracias a Manuel Herrero Palacios (1911-1992), que fue el Director de Parques y Jardines en la década de los 60, disfrutamos en Madrid de muchos bellos estanques y fuentes que, con su visión y rumor, humanizan y alegran la vista y el espíritu.
Así, paseando una nublada tarde ya cercana a la primavera por el Paseo de Recoletos, me llega el rumor del agua en un largo estanque con sus dos surtidores diferentes en cada extremo, quizá evocando al largo arroyo que en tiempos remotos recorría estos mismos lugares, camino de su destino en el lejano arroyo Abroñigal, y todo ello me ha hecho evocar a la persona que tuvo tan bonita idea para embellecer la ciudad.
Y esta persona fue el arquitecto municipal de Madrid, Manuel Herrero Palacios, al que debemos otros muchos estanques que iremos viendo. Él dejó escrito que «… las zonas verdes y arboladas tienen una importantísima misión para la vida y el confort de la ciudad…». En su honor una de las nuevas Puertas del Retiro en el Paseo de Menéndez Pelayo, frente al Hospital del Niño Jesús, lleva su nombre.
Nada más entrar por esta puerta ya nos encontramos dos estanques gemelos
que anteceden a la verja que nos separa de los Jardines de Cecilio Rodriguez, con otras bellas fuentes como la de La Gaviota que vemos nada más entrar y que fue donada por la Embajada de Noruega e inaugurada en marzo de 1962
Es obra del escultor Jaime Fernández Pimentel , nacido en Málaga en 1933 y que afortunadamente aún vive. Él trabajó como arquitecto de interiores en Noruega y allí también se perfeccionó en las técnicas de la escultura.
En 1999 el mismo escultor hizo una réplica, ya que las gaviotas realizadas en fundición de hierro mostraban gran deterioro así que se cambiaron por acero inoxidable. Aunque en la fotografía no se aprecian todas hay varias gaviotas alzando el vuelo. También vemos unas rocas de diferentes tamaños que al parecer trajo el propio Manuel Herrera Palacios desde La Pedriza