Goya en Madrid nos dejó un lugar único, donde sus pinceles crearon un mundo mágico en torno a una cúpula que parece abierta al mismo cielo y donde, en torno a una barandilla, está sucediendo un gran milagro de San Antonio, rodeado de una muchedumbre…Nunca antes se había pintado nada similar
Francisco de Goya
El próximo jueves 16 de este més de Abril se cumplirán los 192 años del fallecimiento, en 1828, de Francisco de Goya en Burdeos, en un exilio voluntario que decidió cuatro años antes, al estar completamente decepcionado por la política opresora de Fernando VII.
Nació Francisco de Goya en 1746, en la aldea zaragozana de Fuendetodos y su facilidad para la pintura le llevó a trabajar en un taller de Zaragoza, donde pronto destacó tanto que, con 20 años, ya intentó ser admitido, pero sin éxito, en la Real Academia de San Fernando. Y con 25 se fue a Italia para conocer todo el Arte allí acumulado.
Con 29 años, y ya casado con Josefina Bayeu, viene a Madrid y consigue, por mediación de su cuñado, el encargo de pintar cartones para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, cuyos tapices decorarian los palacios reales. En 18 años llegó a pintar más de 60 cartones.
En 1780, con 34 años y tras dos fallidos intentos, consigue por fin ser admitido en la Real Academia de San Fernando, por su cuadro de Cristo Crucificado, que podemos ver en el Museo del Prado, y que es de los pocos de temática religiosa que realizó.
En 1798 a los 52 años, ya sordo desde seis años antes, a consecuencia de una grave enfermedad, recibe el encargo real de Carlos IV de decorar esta pequeña ermita, en honor de San Antonio de Padua en La Florida. No se sabe si el tema concreto de la vida del Santo le fue impuesto o lo eligió libremente…pero lo que es evidente es que su composición y su iconografía fueron totalmente fruto de su gran talento.
Milagro de San Antonio de Padua
Entre los muchos milagros atribuidos a San Antonio de Padua, (franciscano en esta ciudad italiana pero nacido en Lisboa entre 1191 o 1195) , uno de los más asombrosos es el de que al enterarse que su padre iba a ser condenado a muerte en Lisboa, acusado de matar a un hombre, se traslado «milagrosamente» hasta esta ciudad y presentándose ante el juez pidió que llevaran ante él el cadaver del hombre asesinado…y cuando así lo hicieron le preguntó si era su padre el asesino y el muerto resucitó brevemente y respondió con voz clara que no había sido su padre…
Esta es la historia que vemos en la cúpula. Vemos a Antonio y al muerto y a una gran cantidad de personajes anónimos, gente del pueblo, hombres y mujeres, mendigos, curiosos unos, ajenos al suceso otros y niños jugando.
Nunca nada similar se había representado en la cúpula de una iglesia, donde sólo aparecían escenas celestiales rodeadas de ángeles…Aquí en cambio los ángeles…o mejor dicho las «ángelas» ocupan las zonas inferiores…porque hasta en eso fué original Goya.
Y por la documentación encontrada en los Archivos de Palacio, respecto a los materiales utilizados desde el 15 de junio al 20 de diciembre de 1798, se ha deducido que la obra se realizó en unos siete meses
Cuando esta pandemia esté vencida, cuando podamos volver a salir tenemos que regresar a la Ermita de San Antonio de La Florida para admirarla y disfrutarla.
Allí nos proporcionan esta guía muy bien documentada e ilustrada para disfrutar la visita.
Notas.- Glorieta de San Antonio de la Florida, 5 28008 Madrid.
Telefono 915 420 722
Metro e intercambiador de Príncipe Pio. Autobuses: 75, 46 y 41
Entrada gratuita