Una vez vacunada y ya un poco más tranquila mi primera «excursión» ha sido para Alcalá de Henares, a la que encuentro tan bonita que me emociona tras más de un año sin pasearla.
Nada más bajar del tren y saludar al Cardenal Cisneros, en la entrada del precioso Palacio de Laredo, sigo la calle de la Estación hasta llegar a la peatonal calle Libreros y enseguida compruebo que las cigüeñas han llegado a su cita anual y están sobre la iglesia de Santa María
Y sobre la de san Ildefonso
Y me dirijo hacia la Universidad para volver a pasear sus patios
Y aquí vuelvo a encontrarme con Cisneros
La Plaza de Cervantes me parece, tras este largo año pasado de ausencia, aún más encantadora.
Y la alegría de su Corral de Comedias tan activo ya me anima a recuperar el tiempo perdido.