El Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares tuvo durante siglos un gran esplendor pero, desgraciadamente, fue arrasado por un incendio en la tarde del 11 de agosto de 1939 y ahora una gran parte de su espacio es un nostálgico conjunto de ruinas venerables, que contemplamos con tristeza, y con curiosidad por conocer cual ha sido su historia y su destino