La Plaza de la Victoria en Alcalá de Henares guarda muchas curiosidades y recuerdos de hechos singulares en su historia.
A la Plaza de la Victoria se llega por la pequeña calle de su mismo nombre que, según vemos en el plano, parte de la calle de La Tercia donde se encuentra una de las más bellas fachadas de la Catedral-Magistral (número 31 del plano)
Catedral-Magistral de los Santos Niños
Si la miramos con calma nos daremos cuenta de que, junto a la altiva torre con buen campanario, se aprecia una humilde y bella espadaña
La espadaña es un elemento arquitectónico formada por una sola pared, con huecos para colocar las campanas. Al parecer en sus inicios los franciscanos elegian este elemento arquitectónico en sus iglesias para alejarse de la ostentación de los grandes campanarios. En España tenemos bellísimos ejemplos de espadañas, desde las más simples, como la que vemos aquí, a otras más elaboradas que rematan, por ejemplo, muchas iglesias y ermitas. Sin ir más lejos, muy cerca de aquí tenemos la magnífica de la Iglesia de san Ildefonso.
Ermita de Santa Lucía
Enfrente, y haciendo ya esquina con la calle de la Victoria vemos la preciosa Ermita de santa Lucía, del siglo XVII, también con su pequeña espadaña.
Número 42 del plano
y que otro día visitaremos su interior…ya que sólo se puede ver un día al mes.
Casa de los Lizana.
Primero Palacio de los Mendoza. Siglo XVI
Avanzamos ya por la citada calle de la Victoria, y enseguida, a la derecha, nos encontramos con la conocida como Casa de los Lizana, hace muy poco restaurada, y que tiene una larga historia.
Esta casa fue levantada como Palacio por la poderosa familia de los Mendoza, en el cual vivió doña Juana de Mendoza y Zúñiga a mediados del el siglo XVI. En su testamento doña Juana dispuso que todos sus bienes pasaran a las monjas dominicas, así que al fallecer, en 1587, las monjas dominicas de Santa Catalina de Siena aquí se instalaron …Pero sólo estuvieron hasta 1601, cuando se trasladaron definitivamente a la calle del Empecinado… en otro edificio también perteneciente a un Mendoza, donde aún siguen y que pronto conoceremos.
Siglo XVII. Después Colegio Menor Universitario «Santas Justa y Rufina». Don Miguel de la Portilla y Esquivel.
Al ponerlo las religiosas a la venta pasó, en 1607, a ser Colegio Menor Univrsitario Santas Justa y Rufina, de Teologia y Canones para 12 estudiantes sevillanos, por fundación de Don Lucas Gonzalez de Alcides, racionero de la Catedral de Sevilla. A estos alumnos los llamaban en Alcalá «Los Rufinos» … Y uno de ellos fue nada menos que don Miguel de la Portilla y Esquivel, nacido en Alcalá en 1660 y fallecido también aquí 1732. En 1679 ingresó en este Colegio se doctoró en Teologia, y fue catedrático de griego en la Universidad. Es el famoso autor de la obra: Historia de la Ciudad de Compluto vulgarmente, Alcalá de Santiuste, y aora de Henares (2 tomos divididos en tres partes, y editados por la Universidad de Alcalá (1725-1728), de gran interés como fuente de información histórica sobre la ciudad.
Siglos XVIII-XIX. Abandono, guerra de la Independencia, y compra por la familia Lizana. Actualmente pertenece al Ayuntamiento.
Por cuestiones economicas el Colegio fue abandonado y los estudiantes se incorporaron al de Santa Catalina o de Los Verdes en el XVIII. Las tropas de Napoleón, durante la guerra de la Independencia, arruinaron gran parte de ella y tras estar en situación de abandono y ruina fue comprada por la familia alcalaina de los Lizana, que la convirtieron en casa de labor y de vecinos, …Hasta que finalmente la adquirió el ayuntamiento y ahora podemos admirar, ya restaurada, la notable fachada plateresca que ha resistido todos estos avatares con su león y su leopardo rampantes, que ahora lucen felices aunque estén encadenados…
He podido ver en su interior (que ya casi nada debe tener que ver con su distribución original) dos pequeños patios interiores, uno de ellos con un bonito pozo.
Plaza de la Victoria
Llegados ya a la amplia Plaza de la Victoria, hemos de fijarnos en varias lápidas conmemorativas.
Los Estudios Generales
En tres de ellas nos recuerdan que aquí, en esta zona, estuvieron situados los que se consideras como precursores de la Universidad Cisneriana: los llamados Estudios Generales, en el año de 1203, por Sancho IV, a instancias del Arzobispo Gonzalo García Gudiel.
Sepan cuantos esta carta viesen como nos Don Sancho tenemos por bien fundar Estudio de Escuelas Generales en la villa de Alcalá. Valladolid 20 de mayo de 1293.
Se reconoce como servicio destacado a la ciudad la labor realizada por todas aquellas personas que, a lo largo de estos setecientos años, han colaborado de diferentes formas en el asentamiento, desarrollo, salvación y recuperación del Patrimonio Universitario de Alcalá. Manifiesto cívico- 20-5-1993
La fuente que centra la Plaza también conmemora este importante hecho…
Esta antigua fuente sita en el corazón de las «Escuelas Viejas» volvió a ofrecer sus aguas el 20 de mayo de 1993 en conmemoración del centenario de la Fundación de los Estudios Generales.
La casa de Diego de Torres de la Caballería.
A este hombre le debe Alcalá de Henares haber sido titulada como Ciudad.
La casa ocupó el lugar de la que vemos a la derecha según miramos la fotografía, con la fachada más clara, sobre la que sobresale la torre de la Magistral.
Aquí podemos leer: A Diego de Torres de la Caballería, hijo ilustre y comisonado por el Concejo que en 1687 consiguiera para la Villa de Alcalá el título de Ciudad. El Excmo. Ayuntamiento le rinde homenaje en la casa donde vivió. 19 de mayo de 1987.
Convento de los Mínimos.
Actual Facultad de Económicas y Empresariales
Y por últimos nos centramos en el edificio más destacado y que preside esta Plaza de la Victoria: el que fuera Colegio-Convento e Iglesia de Mínimos de san Francisco de Paula…cuya imagen ocupó en tiempos esa hornacina que ahora vemos vacia en su fachada.
Esta congregación religiosa data de 1435 y fue fundada por San Francisco de Paula, nacido en Paula en 1416, fallecido en Tours en 1507 y canonizado en 1519 por León X. A España llegaron estos humildes frailes, tanto que se dieron a sí mismos el nombre de «mínimos», en 1492 y concretamente a Madrid en 1561.
La Orden de los Mínimos en Madrid
En la capital se establecieron, con la autorización de Felipe II en la calle de la Victoria esquina a la carrera de San Jerónimo.
Una pintura de Luis Paret nos muestra este rincón de la Puerta del Sol donde se encontraban la iglesias del Buen Suceso y el convento e iglesia de la Victoria…y ante ellas la Fuente de la MariBlanca
Otra visión de la iglesia y convento de la Victoria de los Mínimos de san Francisco de Paula, donde había seis grandes retablos con buenas esculturas y cuadros de José Donoso, Antonio Palomino y Eugenio Caxés, y algunos retratos realizados por fray Matías de Irala, religioso del convento, grabador de láminas y autor del «Método sucinto y compendioso de cinco simetrías» y cuyo recuerdo ha perpetuado la Comunidad de Madrid en una placa en el edificio que ocupa su lugar en la calle de la Victoria 1. Todo este conjunto fue derruído en 1836. Nada queda…tan sólo esa placa lo evoca…
En la anexa capilla de la Soledad, construída también por los Mínimos, se veneraba en un rico retablo la famosa talla de la Virgen de la Soledad, una de las más veneradas por el pueblo madrileño, obra de Gaspar Becerra (1520, Baeza- 1570, Madrid)
Y precisamente respecto a esta Virgen de la Soledad, acabo de leer en la presentación hecha por el cronista de Alcalá, Vicente Sánchez Moltó, en un gran libro de fotografías sobre la Semana Santa alcalaina titulado «Tras los Pasos del cofrade», unos datos muy curiosos respecto al origen de esta gran devoción.
Doña Isabel de Valois, esposa de Felipe II trajo a España un cuadro de la Virgen Dolorosa que el propio Francisco de Paula habia regalado a su padre el rey Enrique II de Francia. Los frailes del convento de Nuestra Señora de la Victoria, que como hemos visto estaban ya en Madrid tan cerca de la Plaza Mayor, le pidieron a la reina que les dejase ese cuadro para presidir el retablo de su iglesia…pero la reina no quiso desprenderse de él y sólo autorizó a que el famoso escultor Gaspar Becerra hiciera una imagen de bulto siguiendo su modelo… En torno a ella los Mínimos crearon una Cofradía que en Madrid tuvo un gran éxitoo y que procesionó por primera vez en el Viernes Santo de 1568.
Y son ellos los que trajeron también a Alcalá de Henares esta advocación de la Virgen y promovieron los desfiles procesionales de la Semana Santa, desde finales del XVI. en torno a la Virgen de la Soledad, y a un Cristo yacente y otro con la Cruz a cuestas conocido como «el arrodillado», al que se tenía gran devoción en Alcalá de Henares.
El Convento-Colegio en Alcalá de Henares
El Colegio de Mínimos de San Francisco de Paula se inició a partir de 1553 pero, gracias a Bartolomé de Santoyo secretario de Felipe II, que compadecido de la pobreza de los medios con los que contaban en un espacio cedido dentro del reciento universitario decidió, en 1587 junto a su esposa doña Ana Ondegardo, contribuir a la fundación de un nuevo y digno edificio, que también recibió el nombre de Santa Ana… La iglesia fue la primera que no siguió las trazas gótico-mudéjares en la ciudad.
La desafortunada desamortización acabaría arruinando todo el proyecto y tras sufrir diversas reformas para cumplir los fines de Hospital y Farmacia Militar, el colegio pasó a pertenecer a la Universidad en torno a la década de los setenta del pasado siglo.
Pero lo que ha permanecido es el nombre de La Victoria, tanto en la calle en Madrid como en la plaza en Alcalá y que, seguramente, fue puesto en honor a la ermita de Nuestra Señora de las Victorias que se encontraba próxima al lugar donde Fernando el Católico tenía su campamento para conquistar Málaga… y aquí fue donde acudió el primer fraile Mínimo que venía a España para la implantación de la Orden. Su relación con el rey Fernando fue fructifera, pues terminada la conquista les concedió la ermita y los terrenoa aledaños para su primera fundación en España.
Muy completo tu artículo, María Rosa. Una secuencia muy ilustrativa de los dueños que tuvo la hoy Casa de los Lizana, ahora propiedad del Ayuntamiento. ¿Por no nos explicas en otro artículo la restauración por la que hace unos años ha pasado la plaza de la Victoria? A mí me gustaba más la imagen anterior, más romántica. Ahora veo la plaza muy geométrica y ordenada…Muchas gracias por recordarnos estas historias del brillante pasado de Alcalá de Henares.
Querida María Ignacia, la verdad es que no tengo idea de como era antes esa Plaza ¡qué pena que las obras la hayan hecho perder encanto! ¿Tienes alguna tarjeta o fotografía de como era?
Muchas gracias por tu oportuno comentario. Alcalá siempre descubre cosas de su gran pasado.