Azulejos en Madrid los hay por muchas calles, para poder verlos solo necesitamos alzar los ojos y mirar los que adornan, con sus bellos e ingenuos dibujos, los nombres de algunas de las vías madrileñas.
Alfredo Ruiz de Luna González (Talavera de la Reina, Toledo 1948-Madrid, 2013) era nieto de Juan Ruiz de Luna, fundador en 1908 de la fábrica de cerámica artística Nuestra Señora del Prado en Talavera de la Reina; y era hijo de Antonio Ruiz de Luna, es decir la tercera generación de una de las más importantes sagas familiares de ceramistas españoles.
Entre una extensa obra artesanal fue el autor, desde 1992, de cientos de placas de cerámica, cada una compuesta por los tradicionales nueve azulejos, que ilustran y adornan calles y plazas del casco histórico de Madrid.
La cerámica talaverana ha sido reconocida, desde diciembre de 2019, por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad compartida con Puebla y Tlaxcala (México) y así se ha reconocido su pervivencia durante seis siglos.
Y ya que estamos en este espacio dedicado a la Virgen de la Paloma, evocaremos la entrañable historia, de finales del s. XVIII, de una humilde vecina llamada Isabel Tintero que al ver jugar a unos niños con un cuadro al parecer con la imagen de una monja, pero que ella interpretó como la Virgen, se lo llevó a su casa lo limpió y enmarcó y lo expuso en su puerta para que todos los vecinos lo vieran…Al parecer una paloma empezó a posarse sobre él y decidieron darle su nombre.
Y no se trata de una leyenda ya que existe un informe, escrito en 1791, del marqués de Casa García Postigo alcalde de Madrid relatando los hechos.
Primero fue una humilde ermita pero en 1896 se inició la construcción de una iglesia según el proyecto del arquitecto Lorenzo Álvarez Capra, finalizada en 1911, en un estilo neomudéjar madrileño con algún elemento gótico. La Virgen de la Paloma es la Patrona del cuerpo de bomberos y su muy popular fiesta se celebra el 15 de agosto.
La zarzuela de Ricardo de la Vega con música de Tomás Bretón, con el título de «La verbena de La Paloma» se estrenó el 17 de febrero de 1894 en el Teatro Apolo de Madrid con un gran éxito.
En 1978 se efectuó una completa remodelación del interior del templo para adaptarlo a la pastoral del Concilio Vaticano II. siendo párroco don Jesús Higueras Fernández, y bajo la dirección del arquitecto Antonio Abalos Culebras.
Y seguimos buscando azulejos por las calles y en la de Atocha encontramos varios.
También en la iglesia de San Sebastián de esa misma calle vemos uno en memoria del gran Lope de Vega que aquí fue enterrado… pero que sus restos no fueron respetados y ya no sabemos donde yace.
Y si miramos aún más arriba también podemos encontrar sorpresas
Y por último, hoy casualmente he descubierto otro azulejo en el barrio de Goya, en la calle del maestro Amadeo Vives, en cuyo número 2 se encuentra el Hospital Universitario Santa Cristina.
Amadeo Vives Roig (Collbató, Barcelona 1871-Madrid,1932) fue el compositor de las muy famosas zarzuelas Maruxa, Bohemios y Doña Francisquita.
Y como final recomendar este interesante libro.