La plaza de Canalejas antes de llevar este nombre se la conocía como «la plaza de las cuatro calles», muy acertadamente pues cuatro son las que la atraviesan: la de Sevilla, la de la Cruz, la del Príncipe y la Carrera de San Jerónimo,
José Canalejas Méndez (El Ferrol, 1854-Madrid, 1912)
En la mañana del 12 de noviembre de 1912 don José Canalejas, Presidente del Consejo de Ministros, fue vilmente asesinado con un disparo a quemarropa por el anarquista Manuel Pardiñas, cuando miraba el escaparate de la desaparecida librería San Martín en la madrileña Puerta del Sol 29 (actual número 6), junto a la esquina con la calle de Carretas.
Entre otros homenajes que se le rindieron vemos esta lápida conmemorativa en el mismo lugar y, aunque luego desapareció la libreria y un bar muy famoso que estaba al lado, se ha mantenido la lápida a su memoria; también se dio su nombre a la céntrica y próxima plaza a la que vamos a referirnos, y tiene un magnífico mausoleo, obra de Mariano Benlliure, en el Panteón de Hombres Ilustres.
El Banco Hispano Americano
El Banco Hispano Americano nació con el siglo, concretamente el 25 de octubre de 1900, por iniciativa de Antonio Basagoiti y Arteta (Guecho, 1848 – Madrid, 1933) que había hecho fortuna en México en el sector textil, coriáceo, agrario y ferroviario.
Este gran edificio destinado a ser la central del citado Banco, fue construído entre 1903 y 1905 por el arquitecto Eduardo Adaro Magro (Gijón 1848-Madrid 1906).
A principios de siglo XX se experimentó un cambio notable en cuanto al diseño arquitectónico de los edificios, pues en pasadas épocas, sólo eran monumentales los dedicados a Iglesias o Palacios pero con el cambio de siglo la monumentalidad se extendió rapidamente a más tipos de edificios.
En su fachada dos esculturas representan alegorías del Cálculo y la Economía, obra del escultor José Alcoverro y Amorós (Tarragona, 1835- Madrid, 1908).
La coleccion de Arte del Banco Hispano Americano
En 1983 el Banco Hispano tomó el control del Banco Urquijo y también de su magnífica colección de Arte, conseguida por el citado Banco gracias a un verdadero pionero en el patrocinio empresarial de la cultura como fue don Juan Lladó (Madrid, 1902-1982)
Más tarde a esta gran colección se unieron la del Banco de la Unión con la de Sert de Waldorf Astoria y la del Banco Hispano Americano que, en 1989, creó su propia Fundación y ejerció una labor de patrocinio en las grandes exposiciones sobre Velázquez celebradas en el Museo del Prado y en Nueva York en 1989/90.
La introducción al catálogo la hizo el director del Museo del Prado, don Alfonso E. Pérez Sánchez y en él se decía:
Desde las obras del siglo XVI, que abren la colección, hasta los testimonios de la más viva actualidad creadora, recientemente incorporados, la colección del Banco Hispano Americano, constituye un magnífico exponente de la pervivencia del mejor espíritu del coleccionismo artístico, tal como ha sido entendido a lo largo de los siglos, abierto, además, a cuanto exige nuestro tiempo.
Durante unos años pudimos visitar esta magnífica colección en el espacio que le dedicaron en su edificio del Banco Hispano situado en las calles Serrano-Villamagna.
En el año 1991 se fusionó con el Central (Banco Central-Hispano) y luego fueron ambos «tragados» por el Santander… y su nombre, finalmente, ha desaparecido…
Me queda el querido catálogo y el recuerdo de que en otra ocasión pude ver parte de la colección en la Ciudad Financiera del Banco Santander en Boadilla del Monte.
El edificio y su cambio
Así estaba el edificio del antiguo Banco Hispano Americano un mes de abril del 2012. En ese momento pertenecía al Banco Santander que en ese mismo año lo vendió al grupo OHL, junto con el precioso edificio de la Equitativa (luego sede del Banco Español de Crédito) situado en la confluencia de las calles Alcalá y Sevilla, una de las más bonitas esquinas de Madrid, para albergar un hotel de lujo de la cadena Four Seasons.
Y así lo fotografié un mes de marzo del 2015. Las obras comprendían también una aparcamiento subterráneo privado que afectó a la estación del metro de Sevilla, entre los años 2018 /2019 como todos los usuarios del Metro recordamos.
Esta fotografía es de hoy. No había vuelto a ver el resultado de las reformas… No me lo podía creer. Unos apartamentos de superlujo coronan ahora el edificio… Cuando me recupere de la triste impresión seguiremos viendo todo lo demás.