Don Francisco de Goya que tantas épocas difíciles vivió en Madrid, comprendería muy bien la situación tan dolorosa por la que ahora atraviesa la ciudad… igual que en toda España y en una gran mayoría de países del mundo.
Y ahora vamos a evocarle a él, en algunos de los lugares en que podemos verle representado en la ciudad.
En el Museo del Prado
Frente a la fachada Norte del Museo don Francisco de Goya se yergue pensativo, con su largo gabán, su cabeza ligeramente inclinada, el sombrero en la mano izquierda y apoyada en un bastón la derecha …Nos podemos hacer la ilusión que desde su Quinta del Sordo, en la cual vivía desde febrero de 1819, se dirigía al Museo recién inaugurado el viernes 19 de noviembre de ese mismo año, para contemplar sus tres cuadros ya expuestos en la sala de acceso a la Galeria Central: los de los reyes Carlos IV y María Luisa a caballo y el del garrochista.
El gran escultor Mariano Benlliure esculpió esta estatua en el año 1902, la cual se pensaba ubicar frente a la Ermita de San Antonio de la Florida, pero su inauguración oficial, con la presencia del rey Alfonso XIII, fue en el Parque del Retiro, en el Paseo del Conde de Fernán Núñez (más conocido como el Paseo de Coches) frente a la Casa de Fieras.
Pero muy pronto, según vemos en la foto superior, fue trasladada a la calle de Goya, cerca del entonces bulevar de Velázquez, y allí estuvo hasta el año 1946, en que ya se trasladó a su lugar definitivo, frente a la fachada norte del Museo del Prado.
En este magnífico cuadro de Bernardo López (Valencia 1829-Madrid 1874), hijo del famoso Vicente López, el pintor homenajeó a la reina Isabel de Braganza impulsora de que el edificio, que Carlos III mandó levantar para Gabinete de Ciencia Naturales, se convirtiera en el maravilloso Museo de Pintura y Escultura que hoy es. Mientras su mano izquierda se posa en los planos, con la derecha señala precisamente la parte nordeste del edificio tal y como estaba, apreciándose el desnivel tan notable de la fachada norte.
A sus pies la feliz y relajada Maja desnuda, rodeada por los atormentados rostros de las peores pesadillas del pintor.
La fecha de la inauguración 1902, y la de la muerte de Goya en 1828. Al fondo a la izquierda la iglesia de los Jerónimos y a la derecha el Prado.
Nos alejamos de Goya frente al Prado para seguirle buscando en otros lugares de Madrid, y mientras estamos en casa aprovecharemos para leer y conocer más de su vida y su obra.