Tan mísera fue esta zona en sus inicios que sus pobres habitantes se dedicaban a la cría de cerdos…y ésta debió alcanzar tal auge que Carlos III mandó construir en 1768 a Ventura Rodriguez, frente al convento Mercedario de Santa Bárbara, un edificio destinado a Matadero de cerdos y saladero de tocino…
Tan popular se hizo este nombre que, cuando ya sus funciones no existían pues había pasado a ser, desde 1831, cárcel de la Villa, se la siguió conociendo con el nombre del «el Saladero».
Ángel Fernandez de los Ríos , al que tanto debemos en Madrid, describió así la cárcel en su Guía de Madrid de 1876 pp. 606 a 608 :
·»En esta improvisada jaula para humanos se hacinaban los presos en las peores condiciones imaginables…Todo en cuanto en aquel edificio se ve es vergonzoso y repugnante. El patio grande, con sus calabozos subterráneos; el chico, de iguales condiciones; el de detenidos para presos y presidiarios de tránsito…
«Era un edificio lóbrego, oscuro, tenebroso, de estrechos corredores e inconvenientes habitaciones, donde viven confundidos los acusados de delitos leves con sospechosos de los crímenes más atroces; los sentenciados y rematados en espera de ir a su destino, con los que todavía tienen en sumario su proceso; los jóvenes que apenas han puesto el pie en la senda del vicio, con los más endurecidos criminales«
El establecimiento penitenciario madrileño permaneció en funcionamiento hasta mediados de 1884 en que se inauguró la cárcel Modelo en el edificio del actual Cuartel General del Ejército del Aire, en la plaza de La Moncloa.
Cuando a su vez fue derruida en 1888 se construyó en su solar, en 1920, para la condesa de Guevara un original palacio por el arquitecto Joaquín Pla Laporta. En la actualidad es un Centro de Innovación del BBVA inaugurado en julio del 2011.
Y en la acera de enfrente vemos el actual hotel «Petit Palace» ubicado en un edificio que fue construído en 1880 de estilo neoclásico y era propiedad de los marqueses de Quintanar. El marqués don Fernando Gallego falleció en 1974 con 85 años.
Y aún hay, para hacer más atractiva y «misteriosa» esta zona, dos edificios que digamos cierran esta plaza y que llaman la atención del paseante…Uno tiene su fachada principal, rodeada de tupida reja de hierro, a la Plaza Santa Bárbara c/v a la de Hortaleza, Mejía Lequerica y San Mateo. Al parecer fue el arquitecto Juan de Madrazo y Kunt quien lo construyó entre 1862 y 1866 para el conde de Villagonzalo. Aquí levantó uno de planta trapezoidal organizado en torno a un pequeño patio. Construido en ladrillo visto con elementos neomedievales, destacan sus miradores de hierro en las esquinas y el alero de madera. Hace poco se ha abierto para determinados actos privados.
El otro edificio es el palacio de Ustáriz, que lleva mucho tiempo totalmente cubierto y que tiene también un notable jardín en su interior. Ambos palacios están separados por la calle San Mateo. En la segunda mitad del siglo XVIII gran parte de esos terrenos eran propiedad de la señora viuda del Marqués de Ustáriz y herederos.