Y ahora nos dirigimos a la Puerta del Sol y al reloj más famoso y emblemático de Madrid, el que nos acompaña mientras tomamos las uvas todos los 31 de diciembre…y conoceremos la historia de su creador.
Pero antes conoceremos que fue Juanelo Turriano quien introdujo la ciencia relojera en España, cuando Carlos V le mandó llamar a Toledo en 1556 y le nombró Relojero de la Corte y también Matemático Mayor. Él nació en Italia en el año 1500 y falleció en Toledo en 1585.
Los relojes más antiguos de Madrid ya desaparecidos
De camino a la Puerta del Sol por la calle Mayor, evocamos a los dos relojes más antiguos de Madrid: uno en la torre de la desaparecida iglesia de San Salvador, frente a la actual Plaza de la Villa, donde se reunían los miembros del Ayuntamiento para resolver los problemas de la Villa que aún no contaba con edificio propio.
Como curiosidad en la citada torre situó Luis Vélez de Guevara (Écija 1579-Madrid 1644) la acción de su novela «El diablo cojuelo» en 1641.
Un placa conmemorativa y una lápida recuerdan estos hechos, pero el de la lápida a duras penas puede ya leerse.
Y en el nº 49 de la misma calle Mayor, en un edificio de 1882, está la lápida conmemorativa de que aquí se ubicaba la Puerta de Guadalajara, unos de los accesos principales de la Villa de Madrid entre los siglos XII y XVI, y que fue derribada en 1582.
En una de las descripciones de la Puerta se dice que : «…se levanta otro chapitel de maravillosa fábrica y singular artificio, en medio del cual, en el hueco que hacen las columnas, pende el reloj, que es una maravillosa campana que se oye tres leguas en el contorno del pueblo…»
El reloj de la Puerta del Sol
Y ya por fin llegamos a la Puerta del Sol y contemplamos tres de sus cuatro esferas tan visibles desde aquí.
Pero la cuarta esfera , por más esfuerzos que hagas desde la posterior plaza de Pontejos, no se deja ver.
Ni siquiera puede verla el Marqués viudo de Pontejos que da nombre a la plaza y a la calle
El reloj de la Puerta del Sol se instaló el 6 de noviembre de 1866 y fue un regalo a la reina Isabel II del prestigioso relojero José Rodriguez Losada, con taller en Londres, y es el reloj que nos avisa del cambio de año desde 1916.
José Rodriguez Losada había nacido en 1797 en el pueblo de La Iruela (León) cerca de Astorga. Su vida es una apasionante sucesión de hechos que le llevaron desde pastorear en las faldas del Teleno y pasar muy duras experiencias hasta llegar a Londres en 1830 y llegar a ser «El primer relojero del mundo». Contaremos más de su vida proximamente.