Las calles de Madrid en las obras de Pérez Galdos (2)

Las calles de Madrid en las obras de Pérez Galdós, que hemos visto en el post anterior en los Episodios Nacionales, continuan ahora apareciendo en sus novelas, y para ello seguimos de la mano de Pedro Pascual que tan exhaustivo y pormenorizado trabajo realizó en el II Congreso de Caminería Hispánica en 1996.

Cuando Pérez Galdós llegó a Madrid en 1862 con 19 años, su objetivo era matricularse en la Universidad Central de San Bernardo para cursar la carrera de Derecho… Pero la ciudad le prendó, le conquistó. Madrid tenía entonces poco más de medio millón de habitantes, de los cuales más de la mitad era analfabeta… lo cual no impedía que «la vitalidad literaria fuera tan alta como inexplicable e increible». El control estadístico oficial de Madrid registraba en 1879 un total de 155 periódicos y 54 editores.

Azulejo indicando la Plaza del Alamillo

Nada refleja mejor esta pasión por Madrid que sus propias palabras en una conferencia que escribió para inaugurar la Sección de Literatura del Ateneo el 28 de marzo de 1915, y que tuvo que leer Serafín Alvárez Quintero ya que por esa fecha Galdós ya tenía muchos problemas de visión.

Azulejo de la calle de Don Pedro, junto a la Plaza de los Carros y la cúpula de San Andrés

Decía así Galdós: Entro en el laberíntico barrio de Alamillos, subo por la Redondilla, dejo a un lado la calle de los Mancebos, paso a la de Don Pedro

A la derecha la calle Don Pedro desde la Plaza de los Carros. A la izquierda y al fondo la Iglesia de San Francisco el Grande

y por la Puerta de Moros llego a la bullanguera, a la tumultuosa y vertiginosa Plaza de la Cebada, que en su extremo oriental parte por gala en dos la calle de Toledo, arteria pletórica de vida, de sangre, de gracia y de alegría y, ¿por qué no decirlo?, de belleza, pues pienso que no hay en el mundo calle más bonita ni más pintoresca que esta de Toledo

La calle de Toledo desde la Plaza Mayor, con las torres de la Colegiata de San Isidro en el nº 37. La calle llega en la actualidad hasta el nº 187

La calle Toledo comienza en la Plaza Mayor llega hasta la Puerta de Toledo y continúa hasta la Glorieta de Pirámides donde finaliza, enlazando con el puente sobre el Manzanares en el viejo camino que llevaba a Toledo y por donde entraban los productos del campo para los mercados.

Puerta de Toledo

En Fortunata y Jacinta, Galdós hizo una descripción del ambiente pre-navideño en la calle de Toledo un imaginario 20 de diciembre de 1873.​

Pero también decía en su conferencia del Ateneo que desde la Plaza de la Cebada, hasta la Puerta de Toledo había 88 tabernas…que él mismo había contado-

La calle del Almendro esquina a la Cava Baja
La calle del Almendro

Y también dijo que…en los que llamamos «barrios bajos» el que os habla , fugitivo de la Universidad, ha hecho un año y otro, con buenas notas, cursos de Literatura práctica y aún de Psicología experimental.

La primera novela que publicó Pérez Galdós fue «La Fontana de Oro» y el capítulo primero lleva por título «La Carrera de San Jerónimo en 1821», de forma que esta es la primera calle que mencionó en sus novelas…. y que curiosamente tomó este nombre por ser el recorrido que hacían los Reyes de la Casa de Austria desde el Alcázar, por la calle Mayor hasta la Puerta del Sol para ir y regresar al Monasterio de San Jerónimo, del cual eran tan devotos,

El Museo del Prado y sus exposiciones
Iglesia de San Jerónimo

Salvo en Doña Perfecta, Gloria, y Marianela, todas sus demás famosas novelas transcurren por 316 calles de Madrid, siendo Fortunata y Jacinta y Misericordia, en las que más destacan calles entrañables para sus personajes, que en ellas nacen, viven, gozan sufren y finalmente mueren.

Galdós en la Navidad de 2019

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Desde el 1 de noviembre de 2019 al 16 de febrero de 2020 se ha celebrado en Madrid, en la Biblioteca Nacional una magnífica exposición sobre toda la vida y obra de Galdós que ha sido un gran acontecimiento.

Y también se recreó por la Asociación de Belenistas de Madrid, un Belén de tipo napolitano tal y como estuvieron de moda en Madrid en la época de Galdós, con el fondo de la iglesia de san Ginés. Estuvo instalado en la sede de la Consejería de Cultura y Turismo en la calle de Alcalá 31.

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