La Plaza de Tirso de Molina

La Plaza de Tirso de Molina tiene una larga historia y ha cambiado de nombre y de aspecto, pero lo que ha perdurado es el recuerdo de Tirso de Molina, en religión Fray Gabriel Téllez, que nació en Madrid hacia 1583 y tras estrudiar en Álcala de Henares ingresó en la Orden de la Merced en 1600 en Guadalajara y que entre sus numerosos traslados, también estuvo en Madrid.

MONUMENTO A TIRSO DE MOLINA EN MADRID, INAUGURADO EN 1943

A Madrid vino en 1621 para participar en las grandes fiestas que aquí se celebraron por las canonizaciónes de cuatro beatos españoles: Isidro Labrador, Ignacio de Loyola, Francisco Javier y Teresa de Jesús, por Gregorio XV, durante el reinado de Felipe IV.

Tras otros traslados a diversos conventos de la Orden, en 1634 retornó a Madrid como definidor general de la Orden y cronista oficial del convento de la Merced que se alzaba en este espacio.

Y fue aquí donde publicó nada menos que cuatro volúmenes de obras teatrales … que no gustaron nada a las jerarquías de la Orden y por ello fue «desterrado» al convento de Soria, donde años después fue nombrado prior. En 1648, falleció en el convento de Almazán .

En dos de los laterales del pedestal podemos leer los títulos de sus obras más conocidas. Aquí por ejemplo: El condenado por desconfiado, La prudencia en la mujer, El Burlador de Sevilla, El Vergonzoso en Palacio, Marta la piadosa, El amor y la amistad.

El 18 de mayo de 1840 todo el solar donde se había alzado el convento de la Merced fue convenrtido en una gran Plaza llamada «del Progreso» cuando era alcalde de Madrid don Salustiano de Olózaga, y en su centro se alzó la estatua de Alvárez de Mendizabal (Cádiz, 1790-Madrid, 1853)​ político liberal y principal protagonista de la Revolución Liberal española.

Pero al término de la Guerra Civil inmediatamente la Plaza cambió de nombre, se retiró la estatua de Mendizabal que fue sustituida por la de Fray Gabriel Téllez, más conocido como Tirso de Molina y que realizó el escultor Rafael Vela del Castillo (Madrid 1892-1963). El monumento se inauguró el 17 de julio de 1943 por el alcalde de Madrid, Alberto Alcocer.

Otras obras de Rafael Vela del Castillo en Madrid son el monumento de Emilia Pardo Bazán en la calle de La Princesa, y el de Simón Bolívar en el Parque del Oeste.

Ahora además de su estatua y del nombre de la Plaza, su efigie y nombre aparecen en este animado lugar

Un lugar céntrico, diferente y variado, con mucha historia a sus espaldas…y con muchas flores.

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